
La nueva reforma laboral ya es una realidad tras la publicación en el BOE el 30 de diciembre y su posterior aprobación en el Congreso de los Diputados, sustituyendo así a la anterior norma de 2012. El principal objetivo que pretende alcanzar la nueva normativa es reducir la temporalidad de los empleos, tendiendo paulatinamente a la firma de contratos indefinidos.
El contrato laboral predominante será, como decimos, el indefinido, con la intención de dar al trabajador una mayor estabilidad. Sin embargo, eso no significa que la empresa solo pueda firmar ese determinado contrato, ya que podrán ejecutarse contrataciones por circunstancias de la producción o sustitución, de tres, seis o doce meses. Si el trabajador encadena 18 meses de trabajo con contratos temporales en un periodo de dos años, pasará a ser indefinido. Los contratos por obra y servicio desaparecen.
En los sectores en los que la temporalidad sea un factor relevante, se podrán suscribir contratos fijos discontinuos, trabajando de forma estacional según las épocas de mayor producción, como puede suceder en algunos entornos de la agricultura. Durante los periodos en los que el empleado no esté trabajando, podrá aumentar su formación.
En cuanto a los convenios, primarán los del sector por encima de los de la empresa. Incluso en el caso de las subcontratas, que deberán aplicar los del sector en el que presten sus servicios. Para los jóvenes que busquen su primera experiencia laboral hay dos tipos de contrato, el formativo en alternancia, para compatibilizar estudios y trabajo, y el destinado a la obtención de la práctica profesional, para aquellos estudiantes que ya posean un título. Estos contratos podrán desarrollarse hasta los 30 años, con una duración variable que va desde los tres meses a los dos años. El salario de estos contratos formativos será el que marque el convenio colectivo.
Los empresarios cuentan ahora con una alternativa para evitar despidos ante una posible crisis dentro de la compañía, el Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo, algo similar a los famosos ERTE tan demandados durante la pandemia. Las empresas que se acojan a estas medidas tendrán beneficios fiscales y de formación para su plantilla.
Si tienes alguna duda o quieres consultar algún parámetro concreto de esta nueva norma, no dudes en contactar con AEMPRESAS.